• El Sr. Zamudio y el PSOE, así como la Sra. Márquez, tienen la obligación de explicar a la sociedad isleña cuál es ese 1% con el que no están de acuerdo y a qué flecos se refieren para no aprobar estos presupuestos.
Nada ocurre por casualidad, todo estaba medido, y la estrategia bien orquestada por los socios de gobierno de la actual alcaldesa, que le han dado de lado, pagándole con la misma moneda y haciendo lo que ella hizo al anterior Equipo de Gobierno.
Cuando solo se llevan ocho meses de la Moción de Censura, que la ceguera ambiciosa de Montserrat Márquez propició desde el propio cogobierno, para unirse al PA de Zamudio y al PSOE, con la única preocupación de conseguir el control del gobierno municipal a costa de lo que fuera, y sentirse alcaldesa, nunca pensó, que estando rendida a los brazos del Sr. Zamudio, que es quién en verdad tiene el poder y el control del ayuntamiento, así como de las decisiones del PSOE desde hace mucho tiempo, porque tanto monta, monta tanto, iba a pensar, que en cualquier momento se la jugaría, como así ha ocurrido en el Pleno Extraordinario de los Presupuestos Municipales para este ejercicio de 2018.
Han sido de dominio público, los desencuentros y enfrentamientos por temas en la Mancomunidad de Islantilla, FITUR, y hasta el cese de la concejala de festejos perteneciente a los andalucistas, y que el Sr. Zamudio, por seguir con su control, ha permitido se hiciera a efecto, recayendo directamente en la Sra. Márquez.
Nada es gratis, y menos una humillación como la presenciada por todos en la entrega de premios de los carnavales, y en la se repartieron hasta dos pergaminos con distintos textos a una misma persona para demostrar quién manda.
Esto no un juego, es un tema de vital importancia para Isla Cristina, que necesita despegar, generar riqueza, porque nos estamos quedando a la cola, y los intereses de determinadas personas y grupos políticos, que han creado una estructura de poder para mantenerse en el gobierno, no pueden anteponerse al desarrollo y la generación de riquezas de nuestra localidad, tan castigada por los gobiernos andalucistas y socialistas a lo largo de las últimas décadas, dejándonos descolgados de los pueblos de los alrededores.
Este presupuesto, somos conscientes de que está acorde con las necesidades del momento en que vivimos, y que como bien dijo el Portavoz Popular, “Lo pasamos muy mal para llegar hasta aquí y del producto de aquel sufrimiento, y de todas las medidas impopulares, ahora dan sus frutos en beneficio de Isla Cristina. Hemos conseguido en dos años, que la empresa más importante de la localidad, que estaba en una situación de quiebra técnica, y gracias a esas medidas, haya reconducido la situación económica, se cumpla el Plan de Ajuste, se continúen pagando deudas, y por fin, aparezcan algunas inversiones contempladas ya en los presupuestos de 2017, y todo ello gracias a la buena gestión del anterior Equipo de Gobierno, que tuvo que tomar medidas muy duras para salvar la economía de este ayuntamiento y que se reafirman con las obras previstas del edificio del Ayuntamiento, el campo de césped artificial de Punta del Caimán o la puesta en funcionamiento de la piscina tan necesaria como demandada”. Por estas razones nos abstuvimos en la votación.
El Sr. Zamudio y el PSOE, así como la Sra. Márquez, tienen ahora la obligación de explicar a la sociedad isleña cuál es ese 1% con el que no están de acuerdo y a qué flecos se refieren para no aprobar estos presupuestos, donde se han puesto una vez más en ridículo y en evidencia .
El Presupuesto Municipal fue aprobado únicamente por los tres concejales de Ciudadanos por Isla y el concejal no adscrito, así como la abstención del Grupo Popular y los votos en contra del PA, PSOE y PIF, por lo que fue tumbado por los propios socios de gobierno que han dejado sola a la alcaldesa.
