Ayer lunes comenzaba la Sección Oficial de Largometrajes con la proyección de la primera de las doce producciones que compiten por alzarse con el Premio Luna a finales de agosto. “A Cambodian Spring”, una producción irlandesa dirigida por Chris Kelly fue la encargada de abrir el concurso. Y lo hizo poniendo muy alto el nivel de la Sección Oficial.
El realizador irlandés nos muestra un retrato íntimo y único de tres personas atrapadas en el desarrollo caótico y a menudo violento que está dando forma a la Camboya actual. Su cámara, a través de una preciosista fotografía, nos lleva de la mano por la vida de estos tres activistas que luchan por el bien de su comunidad. A lo largo de las más de dos horas de duración de este documental, el espectador sufre y se emociona con los vaivenes que la vida les depara a estos tres héroes al frente de una sociedad que da la espalda a sus propios vecinos. Una autentica lección de cine social donde la música de James Holden pone el acento en el dolor y en la superación. Un magnífico comienzo de la undécima edición.